Y te vi ahí, a lo lejos, sentada, distraída y sin percatarte de mi presencia, tu mirada perdida entre el todo y la nada, la muchedumbre y todas las personas que nos rodeaban, no estaban tan lejos pero para nada cerca, te veía a lo lejos como un sigiloso acosador ansiando por que no voltearas a verme, no quería asustarte ni mucho menos intimidarte, pero si, me gustaste desde que te vi y no podía apartar mi mirada de ti, tenias puesto el mismo atuendo que la mayoría pero tu no eras igual, tu destacabas por que resaltaba tu inocencia a simple vista y por la manera en la abanicabas para darte aire podría decir que estabas aburriéndote como nunca, para mi mala suerte o fortuna me dabas la espalda y podía verte de lejos sin problema y sin percatarte de mi.
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