Espere durante dos meses para ver al amor de mi vida, conté las semanas, los días, las horas para ver su sonrisa, recuerdo tocar el timbre de su casa y salio corriendo y abalanzándose sobre mis brazos, me apretó tan fuerte y me dio uno de los abrazos más sinceros que jamás había sentido, la extrañaba tanto y de pronto toda la espera había valido la pena, cada segundo a su lado fue tan bueno, incluso cuando parecía que se molestaba conmigo, pasamos un fin de semana muy bonito tratando de aprovechar cada minuto juntos y aunque planeamos cosas distintas fue una aventura que recordaremos siempre, hicimos nuevas cosas y conocí otras que desconocía, aprendí a comprenderla un poco mejor incluso a saber que cosas nuevas le agradan, como siempre regreso más enamorado y más seguro que el amor que le tengo es enorme, más grande de lo que podría llegar a alcanzar a ver, cada día la veo más hermosa que antes, estoy emocionado por que debo comenzar un nuevo conteo para nuestro siguiente encuentro, no pasa nada esperar otras semanas, meses y días, sé que valdrá la pena en el momento en que vea de nuevo su sonrisa reflejada en mi mirada y sus labios tocando los míos, quiero ver más atardeceres con el amor de mi vida.
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