Había acabado un capítulo más y faltaban 100 hojas para terminar el libro de 24 relatos, decidí guardarlo y continuar en otra ocasión, veía como la cerveza que había abierto hace una hora ya estaba tibia y faltaba la mitad, me fije en el reloj y había pasado casi dos horas que había iniciado mi lectura, bostezaba y mis ojos se sentían cansados, se escuchaba una extraña mezcla electronica de fondo y el aire fresco de la madrugada se percibía muy tenue, no escuchaba el ruido del nuevo inquilino, un pequeño mamífero lagomorfo, este día había terminado y no había necesidad de extenderlo más de lo que debería, tendría que disponerme a descansar pero mi mente aún cansada tenía muchas ideas y mi alma se sentía melancólica en estos instantes como si estuviera esperando algo más que ya no debería. sabía que algo estaba pasando o mejor dicho, quería convencerme de que algo estaría pasando justo ahora y me destino tendría un final incierto el cual justamente hoy se estaría decidiendo sin que nadie se percatara de ello, no podía dejar de creer en tonterías, era necesario para seguir siendo feliz, creo que fue un buen primer día.
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