Hoy entre pensamientos he recordado a mis viejas palabras, mis oraciones, citas, refranes y rimas que alguna vez hice, recuerdo muchas de los sentimientos que invadían mi corazón y tomaban con fuerza mis manos, como describían cada detalle de mi escenario perfecto y ficticio, los suspiros que robaban mi aliento, y los pequeños dolores en mi pecho.
Recuerdo que con solo imaginar aquella persona podía inspirarme en segundo, y como un loco endemoniado poseído por un espíritu poeta podía fácilmente escribir más de 30 versos por minuto, podía narrar miles de historias que sucedían en mi cabeza y sólo podía plasmar a través de un lápiz sobre una vieja y arrancada hoja de papel de mi libreta.Pienso en las horas libres de clases, donde mis compañeros jugaban, gritaban, comían, alardeaban, platicaban y yo, sólo yo, en un rincón sentado cómodamente y sin percibir a nadie más al rededor podía tomar el control de ese lápiz y describir inmensamente muchas historias.
Extraño las noches que no podía dormir de la emoción de lo sucedido en el día, y pensar en que realmente extrañaba a una persona, un momento apasionado, un sentimiento que atravesó el papel a la otra persona por medio de mis palabras, mis emociones, mis sentimientos, mis cartas.
Ahora han pasado años, han pasado muchas cosas y las palabras se quedaron en palabras, la tinta se ha ido gastando y el papel quebrantado, los sentimientos y emociones de aquel joven sentimental se quedo encerrado en esos papeles y nunca más salió de ahí, recuerdo como un abrazo me estremecía tanto para poder seguir describiendo miles de aventuras de amor. Y ahora ni siquiera puedo imaginar una cita. El tiempo ha pasado y mis sentimientos se quedaron encerrados, pero mientras tanto esta noche te recuerdo.
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