Me pregunto que recordarás de este día, quizá todo hubiera sido distinto si tu supieras lo que yo sentí, tal vez en tu memoria resaltaras el momento en que tus dedos rozaron los míos y mi corazón se acelero fuertemente, que hubiera sucedió si hubieras notado las inmensas ganas de besarte por cada vez que mis manos levantaban algún pequeño mechón de tu cabello que insistía en tapar tu mirada cálida que me permitía ver el brillo que tus ojos tenían en ese instante, si hubieras notado como me transmitían tus labios rosas que entre-dejaban ver tus dientes que a gritos pedían ser besados, si tan solo hubieras escuchado como mis brazos reclamaban abrigar tu pequeña espalda para cubrirte del clima frió que nos inundaba, que tal si las hojas ruidosas que con el viento se mecían dejaran de sonar un momento y te permitieran escuchar el escándalo que mi corazón hacia al verte a los ojos, si la noche no hubiera caído tan de pronto y las manecillas de mi reloj no avanzaran tan rápido como en el momento que nos abrazamos y el tiempo fue nuestro aliado deteniéndose por algunos segundos, cuando de la nada los ruidos y las personas desaparecieron para dejarnos solos, tu y yo frente al mar, bajo la luna y bañados con la oscuridad de la noche temprana, el sonido de las olas y el acompañamiento de nuestros latidos, el aroma tenue de tu cabello y lo suave de tus manos sobre mi espalda, tu mejilla cálida que reposabas sobre la mía y tu voz reconfortable que alimentaba mis emociones, que podrías recordar si la tarde fue bonita, si tu compañía fue agradable y la noche perfecta, tan sólo me pregunto... ¿qué recordarás de este día?.
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